martes, 16 de octubre de 2007

A raíz de la lectura de una entrevista

Notas sobre táctica política económica en el proceso electoral salvadoreño.

La lectura de la entrevista del pre candidato presidencial del FMLN en el periódico digital El Faro, motivó las siguientes reflexiones:

1. A nuestro juicio el momento histórico actual condensa las fuerzas sociales que posibilitan el cambio del modelo económico y no del sistema económico. Es decir, se trata del cambio del modelo neoliberal y no del cambio del sistema capitalista por uno socialista.

2. En este sentido existe un razonable planteamiento de que en el período del 2009 al 2011 no se construirá el socialismo. No está en la agenda.

3. El cambio en el modelo económico aunque no se plantee abiertamente nos parece que está presente, en dos posiciones básicas que transforman contenidos del modelo neoliberal:

3.1. Se sostiene que se eliminará el uso del poder del Estado por parte de una minoría de empresarios privilegiados. Aunque no se diga parace evidente que se trata de la oligarquía financiera en El Salvador.

3.2. Se sostiene que se combatirá la corrupción en la detentación del poder económico y político.

4. La parte correspondiente a la negociación o discusión con el grupo económico y político que detenta el poder se plantea en los términos de definir la concreción de los puntos anteriores: uso y abuso del Estado y corrupción. Estos son puntos cruciales de los cuales no se vislumbran formas de solución sin fricciones serias, pero en todo caso tiene que agotarse el recurso de la negociación.

5. Se plantean observarciones sólidas sobre el significado de la construcción del socialismo en el sentido de que el proceso no debe culminar con la construcción de una burocracia privilegiada que funcione como una clase social explotadora.

6. El problema económico no está constituido por el problema fiscal o por el problema de la pobreza, sino por el problema de una mayor capacidad de producción y de una mejor distribución de bienes y servicios entre las clases sociales. Es un punto central de confrontación con el modelo neoliberal que sostiene que la denominada libertad del mercado es el mejor mecanismo para la asignación de recursos y remuneraciones a los factores de la economía.

7. Lo único controversial de cardinal importancia en el planteamiento es la asignación del papel del Estado como árbitro del proceso económico. Desde Keynes en el capitalismo se acepta que es función del Estado mantener una baja tasa de desempleo y controlar la inflación lo que constituye un papel protagónico en el crecimiento de la economía. En nuestra opinión el Estado debe en este período de construcción necesaria y real de un modelo constitucional estatal funcionar más que como un árbitro, como un actor del proceso de creación y redistribución del ingreso aún siguiendo patrones de manejo de política fiscal y monetaria a la usanza de Keynes.

8. El proceso real indica, nos parece, una necesidad histórica de sustituir gradualmente el modelo neoliberal por un modelo constitucional estatal.

9. Los funcionarios públicos si consideramos la perspectiva histórica deben tener las cualidades siguientes: capacidad y compenetración consecuente de la idea de construir una sociedad basada en la organización del trabajo y su retribución diferenciada, con tendencia a eliminar la explotación del ser humano.

sábado, 13 de octubre de 2007

Una presentación de Maquiavelo

Tomado de "Mito y realidad del Estado" de Joaquín Hernández Callejas:

http://www.monografias.com/trabajos14/mitoyestado/mitoyestado.shtml?monosearch

3. Maquiavelo

Nicolas Maquiavelo (1469-1527), es abrasado por todo el fuego ardiente del Renacimiento, en su más brillante esplendor; vive toda su vida en la Florencia de los Médicis, (prestamistas que gobernaron desde 1434 hasta 1493); del Monje Gerónimo Savonarola (que gobernó desde 1494 hasta 1497) y los Borgia (1497-1507).

Maquiavelo fué el primero en basarse en la observación de los hechos; en la utilización de los datos de la historia y en el conocimiento de la psicología humana; en la ciencia política liberada de los dogmas de la religión y de la teología. Trata de descubrir las leyes que rigen el desarrollo de los fenómenos sociales.

Maquiavelo, ve los hechos conforme su naturaleza. No estudia al hombre ni sus insituciones conforme idealidades metafísicas; sino conforme su propia reacción natural espontánea. Sobre política escribió dos obras que son muy famosas: "Discursos sobre las décadas de Tito Livio" (que habla de la República) y "El Príncipe" (que da las reglas sobre la conducta de un hombre de Estado). Esta última fué de gran provecho para todos los gobernantes del mundo entero, que han basado su política en el empobrecimiento de las clases desheredadas, la traición, la mentira, la hipocresía; sujetandose fielmente a los dictados del contexto brillante del escritor florentino, que tuvo como principal modelo al astuto, feroz, cruel e implacable déspota de la república de Florencia: César Borgia, hijo favorito del Papa Alejandro IV (Alejandro Borgia).

Examinaremos esta última obra que es donde se expresa con más nitidez el pensamiento de Maquiavelo sobre el Estado y el hombre de Estado.

a) Se propone maquiavelo en "El Príncipe", investigar "cuál es la esencia de los principados; de cuantas formas de principados hay, cómo se adquieren, cómo se mantienen y por que se pierden" (carta de Maquiavelo a Vettori). Divide los principados en cuatro clases: Hereditarios (como la monarquía francesa o española); Nuevos (cómo los que surgían en la Italia de su tiempo; dezpedazada constantemente por las invasiones extranjeras de alemanes, franceses, austríacos, españoles y por las querellas internas en que se despedazaban las ciudades entre sí, en guerras intestinas capitaneadas por "condottieri" aventureros mercenarios, que se vendían al mejor postor, cómo las ciudades repúblicas de su tiempo, dirigidas por déspotas o familias aristocráticas); Mixtos (como el reino de Nápoles en su anexión a España); y Eclesiásticos (que tienen sus propias modalidades).

b) A Maquiavelo no le interesa la justificación previa de una acción por la vía de la abstracción jurídica o filosófica; a él, lo que le preocupa, es la comprobación de la generalidad de un hecho real; el dominio desnudo de la fuerza en las acciones humanas; el triunfo de la fuerza como esencia de la historia humana. Este hecho hay que observarlo en las formas de gobierno (despotismo, aristocracia, república). Para este autor, la aplicación de la fuerza en los actos de gobierno, es simplemente un hecho natural, vanal y simple.

c) Todo principado (nobleza territorial Estado) significa una "creación de fuerza". En tener fuerza en todo estriba el Poder del Estado; tanto para adquirirlo como para conservarlo. La razón primera y última de la política del príncipe es el empleo de la fuerza; pues "la fuerza es justa cuando es necesaria", y el mejor empleo de la fuerza es la guerra. "La guerra -escribe Maquiavelo- las instituciones y reglas que le conciernen, son el único objeto al que un príncipe debe entregar sus pensamientos y su aplicación y de la cual le conviene hacer su oficio; esta es la verdadera profesión de cualquiera que gobierne, y con ella, no sólo los que han nacido príncipes pueden mantenerse, sino también, los que nacieron simples particulares pueden frecuentemente, llegar a ser príncipes. Por haber descuidado las armas y haber preferido en vez de ellas las dulzuras de la molicie, se les ha visto perder sus Estados a algunos soberanos.

Despreciar el arte de la guerra es dar el primer paso hacia su ruina; poseerlo perfectamente, es el medio de elevarse al poder". Así, pues, para todo Estado (hereditario, nuevo o mixto) en cualquiera de sus formas de despotia, monarquía, oligarquía aristocrática o república; las bases fundamentales son "buenas leyes o buenas armas"; no puede haber buenas leyes allí donde no hay buenas armas; y al contrario: "allí donde hay buenas leyes, sí hay buenas armas".

Las buenas armas, para Maquiavelo, son los ejércitos nacionales; los mercenarios no.

Para Maquiavelo el Estado es la fuerza; la fuerza del que domina; a los súbditos solo les toca obedecer. Pero estos súbditos aman la libertad, como se ha visto a traves de la historia de la humanidad, a muchos pueblos luchar y morir por ella y como el mismo vió a sus coetáneos luchar y morir en defensa de las libertades públicas que ofrecían las repúblicas aristocráticas de su tiempo (Venecia, Milán, Florencia, Pisa, Parma) que luego fueron destruidas por familias despóticas (los Médicis, Orsini, Borgia).

Los principados (Estados) deben basarse fundamentalmente, para conservarse, en la fuerza: "Cualquiera que habiendo conquistado un Estado acostumbrado a vivir libre no lo destruya, debe esperar ser destruido por él..... Tómese la precaución que se tome, hágase lo que se haga; si no se disuelve el Estado, si no se dispersa a sus habitantes, se les verá, en la primera ocasión, recordar, invocar su libertad, sus instituciones perdidas y esforzarse por recuperarlas".