domingo, 16 de septiembre de 2007

Leyendo y citando a José Ingenieros

Capítulo I

El Hombre Mediocre


"Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en la humanidad: son idealistas."

"Un ideal no es una fórmula muerta, sino una hipótesis perfectible; para que sirva, debe ser concebido así, actuante en función de la vida social que incesantemente deviene."

"Todo ideal representa un nuevo estado de equilibrio entre el pasado y el porvenir."

"Los ideales pueden no ser verdades; son creencias. Su fuerza estriba en sus elementos efectivos: influyen sobre nuestra conducta en la medida en que lo creemos. Por eso la representación abstracta de las variaciones futuras adquiere un valor moral: las más provechosas a la especie son concebidas como perfeccionamientos."

Capítulo II

La Mediocridad Intelectual


"En órbita de la rutina giran los espíritus mediocres. Evitan salir de ella y cruzar espacios nuevos; repiten que es preferible lo malo conocido a lo bueno por conocer. Ocupados en disfrutar lo existente, cobran horror a toda innovación que turbe su tranquilidad y les procure desasosiegos."

"La educación oficial involucra ese peligro: intenta borrar toda originalidad poniendo iguales prejuicios en cerebros distintos."

"Es más contagiosa la mediocridad que el talento."

"Las mediocracias exigen de sus actores cierta seriedad convencional, que da importancia en la fantasmagoría colectiva."

"Llaman modestia a la prohibición de reclamar los derechos naturales del genio, de la santidad o del heroísmo."

"Fracasados hay que se creen genios no comprendidos y se resignan a ser modestos para complacer a la mediocracia que puede transformarlos en funcionarios; y son mediocres, lo mismo que los otros, con más la cataplasma de la modestia sobre las úlceras de su mediocridad."

"Temerosos de pensar, como si fincasen en ello el pecado mayor de los siete capitales, pierden la aptitud para todo juicio; por eso cuando un mediocre es juez, aunque comprenda que su deber es hacer justicia, se somete a la rutina y cumple el triste oficio de no hacerla nunca y embrollarla con frecuencia."

"Detestan a los que no pueden igualar, como si con sólo existir los ofendieran."

"Los mediocres, más inclinados a la hipocresía que al odio, prefieren la maledicencia sorda a la calumnia violenta. Sabiendo que ésta es criminal y arriesgada, optan por la primera, cuya infamia es subrepticia y sutil. La una es audaz; la otra cobarde. El calumniador desafía el castigo, se expone; el maldiciente lo esquiva. El uno se aparta de la mediocridad, es antisocial, tiene el valor de ser delincuente; el otro es cobarde y se encubre con la complicidad de sus iguales, manteniéndose en la penumbra."

"El hombre mediocre que se aventura en la liza social tiene apetitos urgentes: el éxito. No sospecha que existe otra cosa, la gloria, ambicionada solamente por los caracteres superiores. Aquél es un triunfo efímero, al contado; ésta es definitiva, inmarcesible en los siglos. El uno se mendiga; la otra se conquista."

"El hombre de mérito se adelanta a su tiempo, la pupila puesta en un ideal; se impone dominando, iluminando, fustigando, en plena luz, a cara descubierta, sin humillarse, ajeno a todos los embozamientos del servilismo y de la intriga."

"El genio se mueve en su órbita propia, sin esperar sanciones ficticias de orden político, académico o mundano; se revela por la perennidad de su irradiación, como si fuera su vida un perpetuo amanecer."

"Los genios, los santos y los héroes desdeñan toda sumisión al presente, puesta la proa hacia un remoto ideal: resultan prohombres en la historia."

Capítulo III

Los Valores Morales


"El hipócrita está constreñido a guardar las apariencias, con tanto afán como pone el virtuoso en cuidar sus ideales."

"El honesto, en cambio, es pasivo, circunstancia que le asigna un nivel moral superior al vicioso, aunque permanece por debajo de quien practica activamente alguna virtud y orienta su vida hacia algún ideal."

"El hombre superior practica la virtud tal como la juzga, eludiendo los prejuicios que acoyundan a la masa honesta; el mediocre sigue llamando bien a lo que ya ha dejado de serlo, por incapacidad de entrever el bien del porvenir. Sentir con el corazón de los demás equivale a pensar con cabeza ajena."

Capítulo IV

Los Caracteres Mediocres


"Nunca llegan a individualizarse: ignoran el placer de exclamar "yo soy", frente a los demás."

..."en su rodar aguas abajo no hay mérito: es simple incapacidad de nadar aguas arriba."

"Los caracteres excelentes ascienden a la propia dignidad nadando contra todas las corrientes rebajadoras, cuyo reflujo resisten con tesón."

"Es un hombre de corcho: flota."

"La domesticación realizase de cien maneras, tentando sus apetitos. En los límites de la influencia oficial los medios de aclimatación se multiplican, especialmente en los países apestados de funcionarismo."

"En los pueblos domesticados llega un momento en que la virtud parece un ultraje a las costumbres."

"El vanidoso vive comparándose con los que le rodean, envidiando toda excelencia ajena y carcomiendo toda reputación que no puede igualar; el orgulloso no se compara con los que juzga inferiores y pone su mirada en tipos ideales de perfección que están muy alto y encienden su entusiasmo."

"La dignidad implica valor moral."

Capítulo V

La Envidia


"No basta ser inferior para envidiar, pues todo hombre lo es de alguien en algún sentido; es necesario sufrir del bien ajeno, de la dicha ajena, de cualquiera culminación ajena."

"La envidia es una defensa de las sombras contra los hombres."

"Es un gran signo de mediocridad dijo Leibniz elogiar siempre moderadamente."

"Los que no saben admirar no tienen porvenir, están inhabilitados para ascender hacia una perfección ideal."

..."la envidia es una enfermedad"...

Capítulo VI

La Vejez Niveladora


"Se ha señalado en Kant un ejemplo acabado de esta metamorfosis psicológica. El joven Kant, verdaderamente "crítico", había llegado a la convicción de que los tres grandes baluartes del misticis mo: Dios, libertad e inmortalidad del alma, eran insostenibles ante la razón pura; el Kant envejecido, "dogmático", encontró, en cambio, que esos tres fantasmas son postulados de la "razón práctica", y, por lo tanto, indispensables. Cuanto más se predica la vuelta de Kant, en el contemporáneo arreciar neokantista, tanto más ruidosa e irreparable preséntase la contradicción entre el joven y el viejo Kant."

"Admiremos a los viejos por las superioridades que hayan poseído en la juventud. No incurramos en la simpleza de esperar una vejez santa, heroica o genial tras una juventud equívoca, mansa y opaca; la vejez no pone flores donde sólo había malezas, antes bien, siega las excelencias con su hoz niveladora."

"El diablo no sabe más por viejo que por diablo. Si se arrepiente no es por santidad; sino por impotencia."

Capítulo VII

La Mediocracia


"La burocracia es una convergencia de voracidades en acecho."

"El genio crea instituciones y el bárbaro las viola: los mediocres las respetan, impotentes para forjar o destruir."

..."las sociedades humanas, para su progreso moral y estructural, necesitan del genio más que del imbécil y del talento más que de la mediocridad."

"Cooperan a su obra los idealistas que les preceden o siguen; nunca los conservadores, que son sus enemigos naturales, ni las masas rutinarias, que pueden ser su instrumento, pero no su guía."

"Al que dice "Igualdad o muerte", replica la naturaleza "la igualdad es la muerte"."

"El privilegio tradicional de la sangre irrita a los demócratas y el privilegio numérico del voto repugna a los aristócratas. La cuna dorada no da aptitudes; tampoco las da la urna electoral."

"Cuando la mediocridad agota los últimos recursos de su incompetencia, naufraga. La catástrofe devuelve su rango al mérito y reclama la intervención del genio."

"Hay aristocracia natural cuando el esfuerzo de las mentes más aptas convergen a guiar los comunes destinos de la nación."

Capítulo VIII

Los Forjadores de Ideales


"El genio es excelente por su moral, o no es genio."

"El mediocre limita su horizonte afectivo a sí mismo, a su familia, a su camarilla, a su facción; pero no sabe extenderlo hasta la Verdad o la Humanidad, que sólo pueden apasionar al genio."

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